Calaceite se encuentra situado a 183 kilómetros de Teruel y 154 kilómetros de Zaragoza. Desde Valencia se deben recorrer por carretera 256 kilómetros, desde Madrid 467 y desde Barcelona 199 kilómetros.
El principal eje de comunicación es la carretera N-420 dirección Tarragona-Alcolea del Pinar, y la carretera comarcal hacia Cretas y Valderrobres.
Destaca, la casa consistorial se construyó a principios del s. XVII entre 1609 y 1612 por el cantero Pedro Pizarro. Es de arquitectura renacentista. En la planta baja tiene una lonja y una cárcel (que forma parte de la Ruta de las Cárceles del Mezquín-Matarraña). El primer piso es de planta noble y alberga las dependencias municipales y el Salón de Plenos con un oratorio de 1613, un altar recientemente restaurado y un crucifijo de madera del Santo Cristo al cual se acudía en rogativa de lluvias. También conserva un importante fondo de pergaminos y otros documentos desde el siglo XIII. En el patio se conserva una clave gótica procedente del antiguo templo parroquial, un relieve de la segunda mitad del s. XV y la antigua cruz gótica que se trasladó desde la plaza Nueva.
También destacan las pinturas rupestres descubiertas por el arquólogo Juan Cabré en 1919, y el museo que lleva su nombre. Se descubrieron pinturas en el Calapatar, barranco dels Gascons, grabados rupestres en la Vallrovira… También, son interesantes las huellas de la Roca Caballera (mesa de rituales) y los poblados ibéricos abundantes en el entorno de Calaceite (Tossal Redó, els Castellans, San Antonio...).
En el siglo XVIII Calaceite tuvo un importante desarrollo arquitectónico que se inició con la construcción de la actual iglesia, una de las obras barrocas más importantes de la comarca. El maestro de obras fue Francisco de Ibargüens y fue consagrada en 1710. El año 2001 fue declarado Bien de Interés Cultural.